• Prevención en embarazo, mejor tratamiento contra espina bífida

    Esta
    malformación puede prevenirse si existe un control prenatal, además de que
    existen procedimientos quirúrgicos para tratar este padecimiento desde el útero

     

     

    La
    espina bífida es un padecimiento que provoca que la médula ósea y la columna
    vertebral no se formen de manera correcta. Esto deviene en malformaciones que
    pueden ser corregidas mediante cirugía prenatal o pediátrica, aunque el mejor
    tratamiento que recomiendan los especialistas es la prevención antes del
    embarazo.

     

    El
    doctor Juan Luis Soto Mancilla, encargado del Servicio de Neurocirugía
    Pediátrica del Hospital Civil de Guadalajara Fray Antonio Alcalde, explicó que
    la espina bífida es una de las patología más discapacitantes que existen, por
    lo que es necesario reforzar la prevención con medidas como la administración
    de ácido fólico a las madres, pero también con el control de otros medicamentos
    que puedan causar estas malformaciones.

     

    “Si
    bien el ácido fólico nos ha ayudado a disminuir de una manera significativa
    esta malformación, debemos de tomar conciencia de que hay otras causas que nos
    pueden producir esta malformación, sobre todo medicamentos, entre ellos el
    valproato de magnesio, que es un anticonvulsivo frecuentemente usado”, expuso.

     

    Añadió
    que también se presenta el uso excesivo de medicamentos como el paracetamol,
    por lo que indicó que es necesario que las mujeres embarazadas consulten con
    sus médicos para evitar que haya un uso indiscriminado de cualquier
    tratamiento.

     

    Además
    del control en el consumo de medicamentos, los especialistas consideraron que
    el control prenatal es otra de las alternativas para prevenir secuelas de esta
    malformación, ya que desde esa etapa se pueden implementar procedimientos para
    diagnosticar la espina bífida o para iniciar con un proceso quirúrgico.

     

    “El
    pronóstico es mucho mejor con una operación fetal, cuando todavía está el
    embarazo; pero si ya tenemos al bebé que acaba de nacer, lo mejor es operarlo
    lo más pronto posible”, afirmó el doctor Edgar Fernando Acosta Gómez, médico
    adscrito al Servicio de Neurocirugía Pediátrica del HCG Dr. Juan I. Menchaca.

     

    Desde
    el año 2020 se implementaron este tipo de operaciones en el HCG y en promedio
    se lleva a cabo una operación mensual. Se estima que desde el inicio de estos
    procedimientos se ha logrado someter a 18 pacientes a cirugía.

     

    Para
    prevenir este tipo de enfermedades, el 21 de noviembre se conmemora el Día
    Mundial de la Espina Bífida, fecha en que se busca concientizar acerca de las
    distintas maneras de promover las estrategias educativas para planificar el
    embarazo y sus cuidados.

     


    Pacientes
    con secuelas

    El
    doctor Luis Ángel Arredondo Navarro, encargado de la Clínica de Tumores
    Cerebrales y Malformaciones Congénitas de la Columna Vertebral, detalló que a
    nivel mundial esta enfermedad tiene una incidencia de entre uno y diez casos por
    cada mil, y en México este índice es de 4.9 por cada 10 mil.

     

    Dijo
    que en el HCG Fray Antonio Alcalde se reciben hasta dos casos nuevos de
    pacientes con espina bífida cada mes, y externó que esta enfermedad puede
    provocar secuelas que comprometan la salud de las personas aun después de
    procesos quirúrgicos.

     

    “Las
    secuelas de estos pacientes no son fijas, son secuelas evolutivas relacionadas
    con problemas en las vías urinarias, con problemas ortopédicos, psicológicos,
    que exigen un manejo multidisciplinario y estar en concordancia con el resto de
    especialidades para poder tratarlos”, aseveró Arredondo Navarro.

     

    Mencionó
    que existen distintas clasificaciones de espina bífida, siendo la más grave la
    mielomeningocele, en la que existe una abertura del canal de la médula espinal,
    formando un saco con los tejidos y nervios expuestos.

     

    Arredondo
    Navarro recalcó que la recomendación es que las madres consuman 400 microgramos
    de ácido fólico diariamente, pero esta sugerencia también puede implementarse
    por los padres para minimizar el riesgo de presentar alguna de las variantes de
    este tipo de padecimientos.

     

     

    Texto:
    Pablo Miranda Ramírez

    Fotografía:
    Abraham Aréchiga