• Cardiología Intervencionista disminuye la probabilidad de mortalidad en infartos de un 50 a un 5 por ciento

    La secuela más común de un infarto no tratado es la insuficiencia cardiaca

    El cateterismo, principal procedimiento de la Cardiología Intervencionista, ha logrado disminuir el porcentaje de mortalidad en personas que sufren un infarto hasta en un 5%, en comparación con un porcentaje arriba del 50 en aquellos pacientes que no tienen acceso a este tipo de atenciones especializadas de manera oportuna.

    La secuela más común de un infarto no tratado es la insuficiencia cardiaca, que demerita y acorta significativamente la función cardiaca, restando años de vida y comprometiendo la calidad de vida de quien la padece, e incluso la muerte, así lo explicó el doctor Jorge Armando Guareña Casillas, profesor titular de la especialidad de Cardiología Intervencionista y medico adscrito del Servicio de Hemodinamia del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde”, ello a propósito de la conmemoración del Día Internacional de la Cardiología Intervencionista que se celebró el pasado 16 de septiembre.

    De acuerdo con Guareña Casillas, uno de los procedimientos que ejecuta la Cardiología Intervencionista es el cateterismo, el cual es un procedimiento mínimamente invasivo donde se pasa una sonda delgada o catéter a través de la vena o la arteria para tratar algunas afecciones cardiacas. En el caso de un infarto se puede realizar una angioplastia y colocarle un stent o malla en la arteria para restituir el flujo normal de la sangre hacia el corazón.

    Dolor intenso en el pecho, falta de aire, sudoración fría, nauseas, malestar general y la sensación de angustia inminente son los principales signos de que se está sufriendo de un infarto, por lo que la persona debe acudir inmediatamente a un servicio de urgencias para ser atendido.

    Guareña Casillas explicó que “el tiempo es corazón” y que acudir de manera oportuna a los servicios médicos de urgencias al presentar un infarto es de suma importancia, ya que mientras más rápido sea atendido se tiene mayor probabilidad de no presentar secuelas. Si se atiende durante las primeras 3 horas, el paciente tendrá mejor pronóstico de recuperación.

    Asimismo, explicó que el sedentarismo, la mala alimentación rica en grasas, el sobrepeso y la obesidad, el consumo de tabaco y alcohol son algunos de los factores de riesgo que podrían causar enfermedades cardiovasculares, que representan una gran pandemia, principal causa de muerte en el mundo.

    El Servicio de Hemodinamia del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde” realiza de manera anual un promedio de 1,200 procedimientos de cateterismo para el tratamiento de enfermedades cardiovasculares. El Servicio realiza colocación de marcapasos, corrección de cardiopatías congénitas, tratamiento para valvulopatías, angioplastias y colocación de stents, entre otras.

    Texto: Departamento de Comunicación Social HCG
    Fotografía: Jorge Íñiguez, Departamento de Comunicación Social HCG